Mensaje por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas

Ago 30, 2023 | Discursos

Como Compañía de Jesús, en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, nos unimos en solidaridad con todas las familias buscadoras de sus seres queridos, pues su sufrimiento nos interpela, porque les sabemos con sus corazones sin descanso ante la profunda incertidumbre, les miramos como a María, la Madre de Jesús, en aquel momento en que descubre que su Hijo no va en la caravana con los demás peregrinos.

Familiares de personas desaparecidas nos solidarizamos con ustedes, les acompañamos y reconocemos en ustedes la esperanza que despiertan en quienes hemos seguido sus luchas dignas para encontrar a sus hijos, hijas, hermanas, hermanos, padres, madres y amistades. A través de ustedes Dios nos habla e interpela, pues nos muestra que para el amor no hay muro ni obstáculo que lo impida; que la fe de su mano poniéndonos en marcha para buscar, sin certezas, pero siempre en camino con la esperanza de encontrar a quienes tanto aman; a través de ustedes, Dios nos indica por dónde hemos de seguir sembrando la semilla de la dignidad y de la justicia.

A la sociedad en general, los jesuitas reconocemos que es necesario mirar los rostros afligidos, escuchar el clamor sufriente por no saber en dónde están sus hijas, hijos, hermanas, hermanos, padres, madres a quienes tanto aman; es necesario, detenernos a mirar los rostros de cada una de las fotografías que las familias llevan en sus playeras, pegan en lugares visibles, que dejan en las iglesias, que cargan en sus marchas y en sus búsquedas, porque son rostros con un nombre y un apellido, y parte de una familia; es necesario, abrir nuestros oídos al grito de “¿Dónde están?”; pues, abrir nuestros ojos, fijar nuestra mirada, abrir nuestros oídos para escuchar a las familias de desaparecidos, mueve nuestras entrañas y nos hace más humanos y más claramente seguidores de Cristo Jesús, quien no sólo se solidarizó con el dolor de muchos, sino que ofreció su vida por amor a todas y todos.

Es necesario revisar nuestras actitudes como sociedad civil, pues podemos caer en la tentación de negar esta realidad que está lacerando a las familias, a las comunidades y a la nación mexicana. Pero la tentación de la negación y el creer que a los nuestros no les pasará nada, lleva consigo un peligroso conformismo que impide reconocer y promover la dignidad humana de cada persona.

Como sociedad mexicana necesitamos despertar y descubrir la bondad que hay en sus corazones.  Y, ¿qué nos despertará?, acercarnos a las familias a quienes les han desaparecido un ser querido, dejarnos tocar por su dolor, comprometernos con su causa solidarizándonos con ellos, sumarnos y ayudar para que otras personas se sumen a su causa, porque mientras haya madres que lloran la desaparición de un hijo o una hija no puede haber paz en el país.

Que nuestra Señora de Guadalupe quien se ha manifestado en esta nación como Madre amorosa siga acompañando sus búsquedas, sus luchas, Ella que acompañó a su Hijo hasta el Gólgota, siga acompañando a cada una y cada uno de ustedes, familiares y amigos de personas desaparecidas forzadamente. Así sea. ¡Hasta encontrarles!

—José Francisco Méndez Alcaraz, S.J.

30 de agosto de 2023.

 

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