Discurso de Apertura
Orden de participación:
Mons. Rogelio Cabrera López
Hna. Juana Ángeles Zárate
Queridos hermanos y hermanas, candidato Mtro. Jorge Álvarez Máynez / Ing. Xóchitl Gálvez Ruiz / Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, víctimas, representantes de la sociedad civil, diplomáticos, organismos internacionales y líderes sociales.
Como Iglesia y como un movimiento sin precedentes en México, nos llena de profunda esperanza estar aquí. Este momento representa el fruto de un arduo trabajo que nos ha llevado a recorrer todo el país, impulsando cientos de foros y conversatorios donde cada voz, cada historia, ha sido escuchada. Hemos sido testigos del clamor de las víctimas, y nos alegra decir que más de 20 mil personas se han unido a la construcción por la paz.
Un punto de inflexión para la Iglesia, ocurrió hace más de 20 meses, cuando asesinaron a nuestros entrañables sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín en Cerocahui, Chihuahua. Este asesinato, como sucede a diario en nuestro país, conmocionó tanto a la sociedad como a nuestra comunidad eclesiástica.
Desde entonces, emprendimos acciones decidas que iniciaron con jornadas de oración y se ha transformado en un movimiento nacional por la justicia y la seguridad.
En este camino, hemos recibido testimonios de personas que claman por encontrar a sus seres queridos desaparecidos, así como de migrantes que huyen de la violencia en sus países de origen, solo para encontrarse con más violencia en México. Además, hemos escuchado las historias de personas desplazadas por la violencia, de sobrevivientes que buscan justicia y de personas que enfrentan día con día la violencia que se ha vuelto una realidad cotidiana.
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Es así como el año pasado coronamos nuestro esfuerzo con un Diálogo Nacional por la Paz en Puebla, un evento trascendental en nuestro andar hacia un México más justo y pacífico. Este Diálogo, nombrado como Primera Etapa, nos dio el fruto de la Agenda Nacional y sentó las bases para la creación de la Red Nacional por la Paz, cuyo alcance abarca cada rincón de nuestra nación.
Durante este Diálogo Nacional también reflexionamos sobre el fracaso de la estrategia de seguridad que ha persistido y se ha agudizado durante más de 18 años.
Y hoy, aquí estamos, impulsando la Segunda Etapa por la paz, uniendo voluntades para firmar el Compromiso por la paz, redactado a partir de la Agenda Nacional con la experiencia de un grupo de más de 50 expertos y expertas. Esta acción no solo responde a la situación de violencia e inseguridad que se extiende a todo el país, sino también al anhelo compartido de un futuro más habitable e incluyente y sin miedo. Este Compromiso es una semilla que, lejos de dividir o polarizar, busca avivar los discursos ensordecedores que nos alejan. Busca reencontrarnos para sumarnos a la construcción de la paz.
Estamos firmemente convencidos de que solo a través de comunidades organizadas, con el respeto irrestricto a los derechos humanos, instituciones sólidas y espacios de coordinación interinstitucional podremos poner fin a la violencia.
Gracias por ser parte de este esfuerzo.
¡Es momento de escucharnos, es momento de sumarnos!
Discurso de Cierre
Orden de participación:
Mons. Ramón Castro Castro
Mtra. Denisse Arana
Provincial Luis Gerardo Moro Madrid S.J.
«La política es una de las formas más elevadas de la caridad porque sirve al bien común» (Papa Francisco, Fratelli tutti 180).
Hoy estamos dado un paso histórico en la construcción de la paz en México. La firma del Compromiso por la Paz por parte del candidato Mtro. Jorge Álvarez Máynez / la candidata Ing. Xóchitl Gálvez Ruiz / la candidata Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, representa un hito trascendental que nos llena de esperanza. Este Compromiso es un llamado potente y enfático a toda la sociedad para unirnos en el noble propósito de forjar una paz duradera y sustentable.
Reconocemos que el camino que nos aguarda no será fácil ni corto. Sin embargo, creemos con firmeza que la suma de voluntades por parte de autoridades y de la ciudadanía harán posible una paz con verdad y justicia. Por esto, convocamos a las víctimas y sus colectivos, a las organizaciones de la sociedad civil, a las personas defensoras de derechos humanos, empresarios, a las universidades, a las iglesias y a la comunidad internacional a ponernos juntos-juntas en camino.
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Deseamos continuar fortaleciendo los pasos que hemos dado, dinamizando la Agenda de paz a través de los conversatorios para la acción, el diálogo incluyente, la reconciliación y la construcción artesanal de la paz en cada rincón de nuestro amado país. La paz se construye día a día, con el esfuerzo y compromiso de cada uno de nosotros.
No somos ajenos a la urgencia de las víctimas que claman por la verdad, la justicia y la no repetición. Anhelamos fervientemente que no haya más desapariciones, masacres, reclutamientos forzados o desplazamientos, y que pongamos fin a la impunidad y la corrupción que socavan nuestras instituciones.
El presente año electoral representa una oportunidad crucial para trazar nuevos senderos y enfrentar la dolorosa problemática de la violencia.
En este momento crucial de nuestra historia, nos encontramos aquí con un compromiso profundo. Hemos ideado propuestas concretas, elaboradas con meticulosidad y visión, destinadas a influir de manera positiva en las políticas públicas del próximo gobierno federal. Esta firma del Compromiso por la Paz abarca los pilares fundamentales de nuestra sociedad: la reconstrucción del tejido social, la promoción de la seguridad ciudadana, la garantía de una justicia equitativa, la reforma carcelaria, la atención a los adolescentes en conflicto con la ley, el fortalecimiento de la gobernanza y el respeto irrestricto de los derechos humanos.
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En este contexto, es crucial que las próximas elecciones sean transparentes, libres de cualquier intervencionismo. Necesitamos unas elecciones por la paz y por nuestra gran nación, donde prevalezca la democracia y el Estado de Derecho. Solo así podremos cimentar las bases para una sociedad más justa, segura y próspera.
Como creyentes, deseamos vivir la enseñanza de Jesucristo “Bienaventurados los que trabajan por la paz”. El «Compromiso Nacional por la Paz» se sustenta en estrategias y líneas de acción destinadas a construir nuevos horizontes y a responder a las nuevas realidades de nuestro país, con el fin de fomentar una convivencia pacífica.
Es esencial destacar la imperiosa necesidad de un gobierno verdaderamente comprometido con el servicio a la sociedad, un gobierno dispuesto a escuchar y responder a los clamores que nos aquejan, un gobierno que emane de las voces y las aspiraciones de nuestro pueblo.
Juntos-juntas, podemos y debemos construir un futuro de paz con justicia para México.
¡El diálogo es el oxígeno de la paz!
¡Es momento de sumarnos!
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