¿Qué celebramos los jesuitas en el mes ignaciano?

Jul 14, 2024 | Noticias

Cada julio, la Compañía de Jesús celebra el mes dedicado a su fundador, San Ignacio de Loyola. Esta conmemoración, que culmina el 31 de julio con la fiesta de San Ignacio, honra la vida y obra de un santo que enriqueció la espiritualidad católica y refuerza los valores y principios que los jesuitas siguen promoviendo en todo el mundo.

 

La Espiritualidad de San Ignacio

 

La espiritualidad ignaciana, sintetizada en la frase «en todo amar y servir», invita a encontrar a Dios en todas las cosas y a dedicar cada acción y pensamiento al servicio de los demás. San Ignacio enseñó que la verdadera libertad y alegría se encuentran al alinearse con la voluntad divina y actuar con amor desinteresado.

 

Íñigo López de Loyola, nacido a finales del siglo XV en el País Vasco, España, fue inicialmente un caballero al servicio del rey. Su vida cambió radicalmente tras ser herido en la batalla de Pamplona en 1521, experiencia que lo llevó a una profunda conversión espiritual. En 1534, junto con seis compañeros, fundó la Compañía de Jesús, una orden religiosa destacada por su compromiso con la educación, la misión y la justicia social. La espiritualidad de los Ejercicios Espirituales, desarrollada por San Ignacio, sigue siendo una herramienta poderosa de renovación personal y comunitaria.

 

El Legado de San Ignacio de Loyola

 

La presencia de la Compañía de Jesús se extiende por todo el mundo, con jesuitas en más de 100 países de los cinco continentes. En México, los jesuitas están presentes en 15 estados de la república, donde han dejado una huella significativa en el campo educativo. Han fundado numerosas instituciones educativas a lo largo de la historia, y México no es la excepción: actualmente, cuentan con ocho universidades, seis colegios, diez colegios asociados, y el proyecto Ciudad de los Niños del Padre Cuéllar, todos dedicados a la educación y formación integral de niños y jóvenes.

 

Además de la educación, los jesuitas en México están profundamente comprometidos con la promoción de la justicia a través de diversas organizaciones. Entre ellas, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos; Yomol A’tel, una iniciativa de economía solidaria en Chiapas que mejora las condiciones de vida de las comunidades indígenas; Radio Huayacocotla – La Voz Campesina, que ofrece programación educativa, cultural y de derechos humanos en el norte de Veracruz; el Servicio Jesuita a Refugiados México (SJRM) y el Proyecto Kino Border, dedicados a la defensa y promoción de los derechos de migrantes y refugiados; y el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), que promueve los derechos laborales y ofrece apoyo y asesoría a trabajadores en temas de justicia laboral y derechos humanos.

 

Además, los jesuitas cuentan con parroquias y templos en Chihuahua, Coahuila, Ciudad de México, Tabasco, Yucatán, Veracruz y Chiapas. En algunos estados también tienen Centros de Espiritualidad Ignaciana, donde ofrecen talleres, retiros, acompañamiento y Ejercicios Espirituales.

 

Seguir a San Ignacio de Loyola es abrazar una vida de discernimiento, servicio y amor. Su mensaje resuena hoy más que nunca: en un mundo lleno de divisiones y desafíos, su llamado a encontrar a Dios en todas las cosas y actuar con amor y justicia es una guía poderosa para vivir de manera significativa y transformadora.

 

La celebración del mes de San Ignacio de Loyola es una oportunidad para recordar y renovar este compromiso. Es un tiempo para reflexionar sobre cómo podemos, en nuestra vida cotidiana, «en todo amar y servir», llevando adelante el legado de un santo que dedicó su vida a la mayor gloria de Dios y al bien de la humanidad.

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