Comunicado

Nos solidarizamos con nuestros hermanos jesuitas de África por el asesinato del P. Víctor Luke Odhiambo, S.J.

Los jesuitas de México condenamos el asesinato de nuestro hermano, el jesuita keniano Víctor Luke Odhiambo, S.J., por un grupo de personas armadas en una iglesia de Sudán del Sur.

Oramos por el eterno descanso de nuestro hermano y por que la paz llegue a esa región de África, tan golpeada por el hambre y la violencia.

La Provincia Jesuita del Este de África confirmó la grave noticia del crimen “con profunda tristeza y dolor”, mediante una publicación en su página de Facebook. De acuerdo con lo publicado en la red social, el padre Odhiambo fue asesinado cuando asaltantes desconocidos atacaron la residencia jesuita en Cueibet, en la que vivía.

La Provincia reporta que cuatro jesuitas que viven en la misma comunidad ya se habían ido a dormir, pero el padre Odhiambo “estaba en el cuarto de TV cuando llegaron los asaltantes”.

Jesuitas de diversas partes del mundo que trabajaron junto con el padre Odhiambo han expresado su pesar y consternación.

El jesuita James Martin, S.J., director de la revista América, dijo: “Víctor era una persona maravillosa, un jesuita devoto y un sacerdote excepcional. Él era muy cálido, amable y amigable. Fue extremadamente amable conmigo mientras estuve en Kenia. Víctor era un fiel seguidor de Jesús y dedicado a los pobres de Dios, are muy respetado entre sus hermanos jesuitas”.

“La Compañía de Jesús, la Iglesia Católica y el mundo en general, son lugares más tristes sin él” (James Martin S.J.)

Autoridades del estado de Gok, donde ocurrió el crimen, declararon tres días de luto por la muerte de Odhiambo.

«Todo el mundo permanecerá en casa mientras lloramos por el padre y volveremos al trabajo el lunes», manifestó uno de los funcionarios.

Odhiambo era director del Centro de Entrenamiento de Profesores, administrado por la Iglesia Católica.

Según Europa Press, Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios del presidente, Salva Kiir, de etnia dinka, con las fuerzas leales al líder rebelde Riek Machar, de etnia nuer. Otros grupos rebeldes –con distintos grados de relación con el grupo de Machar- operan en el país. Ambas partes firmaron un acuerdo de paz en septiembre.

(Con información de Europa Press y America Magazine)

 

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