Los jesuitas de México vemos con preocupación la falta de atención por parte del Estado mexicano ante los diversos llamados de organizaciones nacionales e internacionales para detener la aprobación del proyecto de Seguridad Interior, con el que se pretende avalar la intervención de las fuerzas armadas en tareas de seguridad que no le competen.
Desde la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, y nuestras múltiples obras educativas, sociales, pastorales y espirituales, nos unimos a las voces que hacen un respetuoso y urgente llamado a no aprobar dicha ley, con la finalidad de abrir espacio al diálogo y la reflexión, dejando de lado intereses partidistas o ajenos al bienestar común.
Consideramos que deben de ser escuchadas las organizaciones que han hecho llegar sus cuestionamientos al Senado y que no consideran suficientes los cambios propuestos por éste al proyecto, ya que se mantienen los riesgos de discrecionalidad en la aplicación, ausencia de controles civiles y violación consiguiente de los derechos humanos.
Citando al papa Francisco reconocemos que “para conseguir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra”, por lo que exhortamos a que se busquen alternativas civiles y pacíficas que ayuden a reconstruir el tejido social de las comunidades más afectadas por la violencia.
Voces
En un comunicado conjunto, dos obras jesuitas mexicanas, la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México (Ibero CDMX) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), hicieron un llamado respetuoso al Senado de la República a “no aprobar la Ley de Seguridad Interior”, debido a que podría acarrear consecuencias aún peores en materia de inseguridad, violencia, violaciones a los derechos humanos y criminalización de la protesta social.
El Sistema Universitario Jesuita conformado por el ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, las universidades Ibero de la Ciudad de México, Puebla, Tijuana, León y Torreón, así como El Instituto Superior Intercultural Ayuuk de Oaxaca (ISIA), también había lamentado la aprobación del proyecto desde la cámara de Diputados.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), mediante un comunicado desde la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, pide que se legislen leyes que quiten al Ejército mexicano de funciones de seguridad policiaca:
“Hoy se requieren acciones legislativas que, en un paquete con visión integral, marquen una ruta crítica para resolver las causas, pero también eviten la permanencia de políticas como la de la presencia de las fuerzas armadas en funciones policiacas y logren un consenso de todas las fuerzas políticas y sociales en orden a establecer estructuras nacionales, estatales y municipales de seguridad eficaces y respetuosas de los derechos de todos”, señaló la CEM.
Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), se unieron para hacer un llamado urgente al Estado mexicano para que, “atendiendo a sus obligaciones constitucionales y convencionales relativas a la preservación y defensa de los derechos humanos, se abstenga de aprobar el proyecto de la Ley de Seguridad Interior que se someterá a consideración de las Comisiones dictaminadoras del Senado este miércoles”.
La ONU-DH y la CNDH reiteran su petición a que se abra un diálogo nacional sobre el modelo de seguridad en México bajo un esquema que, sin inhibir la actuación legítima del Estado, preserve y garantice los derechos fundamentales de las personas.
Comunicación Jesuitas México
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