Radio Huayacocotla, la Voz Campesina, un medio de comunicación impulsado por la Compañía de Jesús y pionera de las radios comunitarias en México, celebra su 59 aniversario. “Radio Huaya”, como le llaman sus radioescuchas, nació como escuela radiofónica el 15 de agosto de 1965, iniciando sus transmisiones en octubre de ese mismo año con un modesto transmisor de 500 vatios.
Desde su fundación, Radio Huaya ha sido un pilar fundamental en la vida de la Sierra Norte de Veracruz y de comunidades aledañas, abarcando la Huasteca Hidalguense, la Huasteca Potosina, la Sierra Norte de Puebla, el sur de Tamaulipas y algunos municipios de la Sierra Gorda de Querétaro.
Este medio de comunicación se ha convertido en un símbolo de resistencia cultural, brindando apoyo a los pueblos, las mujeres, los migrantes y las infancias. A través de su señal en el 105.5 FM, Radio Huaya sigue promoviendo la defensa de la tierra y el territorio, los derechos humanos, las iniciativas de economía social, la justicia, la equidad de género, la cultura, las lenguas indígenas y el acompañamiento a migrantes y sus familias.
Como parte de Fomento Cultural y Educativo, A.C., una organización que coordina los proyectos sociales de la Compañía de Jesús en México, Radio Huaya ha transmitido durante 59 años para las comunidades indígenas en náhuatl, tepehua, otomí y español. Con una audiencia diaria que supera el medio millón de personas, incluyendo migrantes que la sintonizan desde 30 estados de Estados Unidos, ha sido una voz constante y potente que trasciende fronteras culturales y lingüísticas.
Radio Huaya es miembro fundador de la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Radiofónica (ALER), que agrupa a más de 80 emisoras en América Latina, y forma parte del órgano consultivo de la UNESCO, llevando la voz de las comunidades indígenas a foros internacionales.
Más que un simple medio de comunicación, Radio Huaya continúa siendo una fuente de alegría, esperanza y resistencia para quienes la escuchan. Fortalece el pensamiento y las acciones colectivas en la región central de México, defiende el derecho de los pueblos a la autodeterminación en la gestión de sus propias radios, y aboga por el derecho a la información en lenguas indígenas.
