Tras el asesinato de los jesuitas Javier Campos S.J., y Joaquín Mora, S.J., y el guía de turistas Pedro Palma, junto al joven Paul Berrelleza, el 20 de junio de 2022 en la Sierra Tarahumara, la Compañía de Jesús y la Iglesia en México emprendieron un proceso de escucha y reflexión a nivel local para identificar las claves que nos permitan avanzar en la construcción de la paz. Este esfuerzo convocó a una amplia diversidad de actores sociales, desde la esperanza y la necesidad de un cambio profundo.
Un año después del Diálogo Nacional por la Paz en Puebla, los resultados de este esfuerzo colectivo están comenzando a transformar la vida pública y comunitaria. En el contexto del Día Internacional de la Paz, es esencial destacar cómo el legado de este diálogo vive a través de la Agenda Nacional de Paz, un documento construido a partir de mil Conversatorios por la Paz y 50 Foros sobre Justicia y Seguridad, donde participaron más de 20 mil personas.
Como lo señala la Agenda Nacional de Paz, es crucial alejarnos de enfoques punitivos y construir instituciones que prioricen la justicia restaurativa y los derechos humanos. El camino por la paz implica un cambio hacia una cultura del cuidado, que valore la vida, la dignidad humana y el respeto a la casa común. Asimismo, es importante continuar fortaleciendo las relaciones entre las comunidades y las fuerzas de seguridad, con un enfoque en la mediación y conciliación para descomprimir la carga sobre el sistema de justicia. Este movimiento por la paz, refleja las voces de la sociedad para enfrentar la crisis de violencia en México.
El Diálogo Nacional por la Paz demostró que la violencia y el miedo no son inmutables, sino desafíos que podemos superar con esfuerzo colectivo y corresponsabilidad. En este marco, se presentó el Compromiso por la Paz a candidatas y candidatos a la Presidencia de la República, impulsando diálogos con gobernantes electos de distintos niveles de gobierno, incluyendo la Dra. Claudia Sheinbaum, presidenta electa.
Actualmente, el Diálogo Nacional por la Paz se encuentra en su tercera etapa, continuando las acciones y propuestas gestadas por miles de personas comprometidas con la construcción de la paz y la justicia en México, sin embargo, los jesuitas hemos sido protagonistas durante más tiempo en la construcción de paz. Desde nuestra obra , “Centro de Investigación y Acción Social por la Paz (CIAS por la Paz)”, fundado en agosto de 2015, hemos impulsado una línea de acción dedicada a la promoción de la paz, desarrollando diagnósticos nacionales en barrios críticos de todo el país. Este esfuerzo subraya que el camino hacia la paz requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad, desde las instituciones gubernamentales hasta la ciudadanía, en la búsqueda de una paz duradera y justa para todas y todos.
