Desde hace siglos, la Compañía de Jesús ha encontrado su lugar allí donde la vida clama justicia, donde la dignidad es vulnerada y donde el dolor de los más frágiles nos interpela. En México, esta misión se hace concreta a través de las 15 obras sociales y 5 redes apostólicas que conforman el Sector Social de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, bajo la coordinación del P. Jorge Atilano González Candia, S.J.. Este no es un trabajo aislado, sino un esfuerzo articulado en el que 23 jesuitas y 260 colaboradores y colaboradoras caminan junto a comunidades indígenas, víctimas de la violencia, migrantes y jóvenes de periferias
Este segundo informe anual es más que una recopilación de datos. Es el testimonio de un año de entrega, desafíos y aprendizajes. Es el reflejo del compromiso por encarnar la fe en la historia, por hacer del Evangelio un puente de esperanza en una sociedad marcada por la desigualdad y el dolor.
Un año de fortalecimiento y discernimiento
El 2024 nos desafió a profundizar en nuestra identidad y misión. Fue un tiempo de fortalecer la estancia de los directores de obra, no solo como espacio de evaluación, sino como plataforma para proyectar nuevas respuestas a los signos de los tiempos. También fue un año de crecimiento en la identidad ignaciana de las obras sociales y de una mayor integración con los sectores pastoral y educativo.
Además, dimos pasos importantes en la formalización de los consejos directivos de las Asociaciones Civiles, asegurando mayor solidez y sostenibilidad a la misión. Todo esto con una certeza: somos parte de un solo cuerpo apostólico, y solo desde la comunión podemos responder con audacia a los desafíos de nuestra realidad.
La urgencia de la justicia
Nuestro trabajo no es simplemente asistencial. No buscamos aliviar el dolor sin tocar las causas. Nuestra misión es más profunda: acompañar, servir y transformar. Lo hacemos desde ocho ejes fundamentales:
- Defensa de los derechos humanos
- Construcción de paz en contextos de violencia
- Acompañamiento a migrantes y desplazados
- Acompañamiento de pueblos indígenas
- Salud comunitaria
- Cuidado del medio ambiente y ecología integral
- Economía solidaria y sustentabilidad
- Trabajo con jóvenes de periferias
Cada una de estas áreas responde a una realidad que no podemos ignorar. Los rostros concretos de quienes sufren nos llaman a la acción. Este informe es, entonces, una invitación a seguir soñando y trabajando por un mundo donde la justicia y la reconciliación sean posibles.
Porque el Reino de Dios no es una promesa lejana: se construye aquí y ahora, con nuestras manos, con nuestras luchas y con nuestra fe encarnada en la historia.
Consulta el informe completo aquí: Informe 2024