Ante los altos índices de delincuencia e inseguridad que padece la ciudad de Guanajuato, el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) Jesuitas Por la Paz -obra de la Compañía de Jesús en México- firmó un convenio con el gobierno municipal de la capital del estado, para financiar la aplicación del proyecto de Reconstrucción del Tejido Social.
Lea: Jesuitas apuestan por la paz mediante reconstrucción del tejido social: semanario Proceso
Se buscará fortalecer tres aspectos: vínculos, identidad y convivencia, como una apuesta por la paz social, que se llevará en barrios, instituciones públicas y empresas.
El rescate del Tejido Social se aplicará en seis etapas durante los tres años que dura la administración, explicó el director del proyecto, el jesuita Jorge Atilano González Candia, S.J., al portal, Zona Franca.
La primera de ellas tiene que ver con un diagnóstico de lo que ocasionó la ruptura del tejido social y hacer una planificación del trabajo; la segunda es el diseño del tratamiento de acuerdo al lugar; la tercera es de ayudar a la comprensión ya que la gente no entiende lo que está sucediendo.
“Se va a hacer un estudio del estado del tejido social en las zonas donde vamos a trabajar, de esa línea base vamos a hacer un proceso de sensibilización, empezar a dar a conocer el proyecto y vamos a seleccionar las unidades de tratamiento: dónde vamos a trabajar; y dónde no, para hacer la comparación”, señaló el Jesuita.
La cuarta etapa arrancaría en el segundo año, y sería denominada de “transformación”, pues se buscará implementar y evaluar las metodologías para mejorar la convivencia entre las personas, la cual tendrá una duración de 12 meses.
“Tenemos seis tipos de metodologías: para familias, para escuelas, para empresas, para barrio, para práctica de gobierno, o para la práctica espiritual; según el contexto las vamos a implementar”, agregó el padre Atilano.
Para el tercer año se tendrá una etapa de “reconciliación” donde se cruzará la relación entre “la empresa con los barrios, de escuela con familia y empresa” y con el gobierno.
El jesuita también dijo que para la última etapa “del buen convivir” se fortalecerá el proceso que ya se hizo y se hará una transición para que salga el CIAS y queden “equipos locales haciéndose cargo del programa de reconstrucción del tejido social”.
“Jesuitas por la Paz es una nueva obra de la Compañía de Jesús, por lo que tiene una figura jurídica, una administración, un financiamiento, una planeación y un objetivo propio. Toda obra de la Compañía tiene un aporte específico a la sociedad”, señaló Jorge Atilano en una entrevista previa con Proceso.
Sobre el avance del programa, González Candia especificó al semanario: “Por lo pronto ya abrimos oficinas en siete comunidades: tres están en Michoacán, una en Coahuila, dos en Chiapas y una en Guanajuato. Cada oficina cuenta con un equipo de seis personas. Ahí ya trabajamos en procesos de reconstrucción”.
(Con información de Zona Franca y Proceso)