«Debemos de hablar gritar contra las injusticias, tener confianza, pero no tener miedo». (Miguel Agustín Pro, S.J.)
La frase del beato mexicano Miguel Agustín Pro Juárez, fusilado a mediados del siglo pasado por el gobierno mexicano, en épocas de la persecución en contra de la Iglesia Católica, es una de las tantas expresiones de justicia y compromiso de nuestro hermano jesuita, que inspiraron la fundación del centro de Derechos Humanos que lleva su nombre, mejor conocido como el Centro Prodh.
Fundado en 1988 por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, el Centro Prodh busca impulsar cambios estructurales para que la sociedad tenga condiciones para gozar y ejercer de forma equitativa la totalidad de los Derechos Humanos.
Por todo lo anterior, este 25 de octubre los jesuitas de México celebramos 30 años de promover y defender a personas y colectivos excluidos, en situación de vulnerabilidad o de pobreza para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y democrática, en la que se respete plenamente la dignidad humana.
Aquí algunos de los casos más emblemáticos del Centro Prodh:
Mujeres de Atenco
Campesinos ecologistas
Tlatlaya
Ildefonso Zamora
(Con información del Centro Prodh)