El Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) “Jesuitas por la Paz”, un proyecto de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, que busca atacar de fondo las causas estructurales y culturales de la violencia, y hacer una propuesta de reconstrucción de los tejidos sociales, desde hace varios años acompaña a la comunidad del municipio de Tancítaro, Michoacán, en la que desde entonces, no se han registrado secuestros ni extorsiones.
Los habitantes de Tancítaro celebran en noviembre, cuatro años de seguridad en el municipio gracias a la organización alcanzada entre ciudadanos e instituciones locales. Se trata de un municipio donde colabora el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) “Jesuitas por la Paz” a través del Programa de Reconstrucción del Tejido Social desde el mes de enero de 2015.
También, el ITESO y la IBERO Puebla, Universidades Jesuitas de Guadalajara y Puebla, respectivamente, han impartido cinco diplomados para la formación de actores locales, con la intención de fortalecer la institución familiar, comunitaria, gobierno local, económica y educativa. Son diplomados organizados por los profesionistas del CIAS que radican en Tancítaro.
El 16 de noviembre fue declarado por el Cabildo como el “Día de la comunidad”, y se celebró con un acto oficial en la presidencia municipal, caravanas de ciudadanos, actos oficiales en las tenencias, participación de las escuelas, actividades culturales, rosarios, celebraciones de la eucaristía, así como la inauguración de la Comunidad Terapeútica “16 de noviembre”, un programa para atender a personas con problemas de adicción.
Durante cuatro años se ha promovido una organización ciudadana que parte desde el cuidado de sus comunidades en las barricadas, hasta la instalación de un sistema de comunicación por radios que articule ciudadanía y gobierno local en las tareas de seguridad. El Director del Cuerpo de Seguridad Pública de Tancítaro (CUSEPT), Hugo Sánchez Mendoza, señaló que “en estos cuatro años no ha habido en el territorio de Tancítaro un sólo secuestro o una sóla extorsión, sí ha habido intentos, pero gracias a la coordinación con la ciudadanía no se han llevado a cabo”.
Reconstrucción del tejido social
El Programa de Reconstrucción del Tejido Social trabaja en seis sectores: familias, comunidades, escuelas, gobierno local, parroquias y economía. Desde ahí se han desarrollado metodología encaminadas al mejoramiento de la convivencia vecinal, buscando fortalecer los referentes comunes de identidad, los vínculos de confianza y las habilidades para construir acuerdos, y así recuperar la seguridad del municipio.
La seguridad en Tancítaro ha sido resultado de un proceso de articulación entre ciudadanos y autoridades locales, pero también de la atención a las causas de la violencia. El presidente municipal, Dr. Arturo Olivera, señaló en el acto oficial que “estamos avanzando en ir quitando esas desconfianzas, ir quitando la violencia que traemos dentro, y en eso ha sido importante el trabajo que se está buscando desde la parroquia, desde las escuelas, con la sociedad comprometida, con los padres de familia”.
Para los ciudadanos y autoridades un tema pendiente es atender la venta y consumo de droga que, después de la salida del crimen organizado de este municipio, se incrementó. Y este día fue inaugurada la Comunidad Terapéutica, un proyecto impulsado por la Presidencia Municipal de Tancítaro, en coordinación con las parroquias y las escuelas, y la asesoría del CIAS para atender las causas del consumo de adicciones.
La comunidad terapéutica está configurada por tres programas: uno preventivo realizado en las escuelas; otra ambultario realizado en las tenencias, donde se brinda terapia familiar; y uno más de intervención en colonias con altos índices de consumo de adicciones, enfocado en la reactivación de los vínculos vecinales para generar redes protectoras. Esta propuesta cuenta con una residencia donde se internan voluntariamente personas que desean tener un proceso de recuperación.
Según testimonios de los vecinos, la colonia “Guadalupe” en tres meses ha logrado reducir su consumo de droga en un 50% a través de la atención terapéutica a las familias y diversas actividades comunitarias.
Sobre la paz alcanzada, el párroco de Pareo, tenencia de Tancítaro, Pbro. Felipe Vega, señaló que “ha ayudado mucho la disponibilidad de la gente para participar. Pareo tiene una organización por barrios y esto ayuda muchísimo; prácticamente cualquier actividad que se realice se hace por barrios y la gente está dispuesta. También ha ayudado mucho que aquí hay mucho liderazgo en la comunidad, gente comprometida”.
Por su parte, el Párroco de Tancítaro, Pbro. Roberto Torres, comentó que “lo que ha ayudado a construir la paz son las diferentes iniciativas que se han tenido en el municipio, donde se ha buscado comprometer a cada vez más personas y más sectores de la población. Entre ellas, las misiones, las reuniones frecuentes de los ciudadanos y sus autoridades en el tema de seguridad.”
Una parte importante del Programa de Reconstrucción del Tejido Social son las misiones del buen convivir, que se realizan cuatro veces al año con el apoyo de los misioneros redentoristas, “ahí se hace un tejido fino de las relaciones a través de diversas actividades pastorales, en un trabajo con niños, jóvenes y adultos, encaminado a la formación de las comunidades del buen convivir, que son grupos formados en cada comunidad para mejorar la convivencia desde la iluminación de la palabra de Dios”, señaló el Pbro. Jorge Atilano González, coordinador de CIAS por la Paz.
En ese sentido, para el director de la CUSEPT, lo fundamental es la confianza lograda hacia sus instituciones, “lo que ha ayudado es la confianza que la ciudadanía tiene en la corporación, así se reportan los delitos y se trabaja de manera coordinada”. También señaló Sánchez Mendoza que han existido delitos comunes, como es el robo o lesiones, pero que esto se debe a la falta de elementos para cubrir todos los sectores. Comentó que se tenía planeado un plan de descentralización de la policía, pero por la falta de elementos no se pudo llevar a cabo. Para cubrir las 80 comunidades, se tienen 71 integrantes de la policía municipal, y hay 45 integrantes de la Policia Michoacana.
Finalmente, las mismas autoridades de seguridad señalan que, en los últimos meses, han existido focos rojos en los municipios aledaños, pero estos no han afectado al territorio de Tancítaro gracias a la coordinación entre la Policia Michoacana, la CUSEPT, el Consejo de Vigilancia y la ciudadana organizada.