La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús se congratula por el reconocimiento otorgado al maestro y padre jesuita David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, distinguido con el ‘Reconocimiento Nacional por la Igualdad y la No Discriminación’ de la Asamblea Consultiva del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), por su trabajo como defensor del derecho de todas las personas a la no discriminación y su compromiso para visibilizar y erradicar esta práctica nociva tanto de las instituciones como de la sociedad.
La Mtra. Gabriela Warkentin, directora de W Radio, fue la encargada de entregar el Reconocimiento al Rector, de quien dijo: “si uno piensa en David Fernández, piensa en alguien que ha defendido los derechos humanos, que ha levantado la voz cuando ha sido necesario. De 1990 a 94 fue fundador y director del Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle en Xalapa; de 1994 a 98 fue director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez; fue Premio Human Rights Watch en 1996; y miembro del International Council on Human Rights Policy (ICHRP) con sede en Ginebra, Suiza”.
“Es además autor de libros, de artículos, de ponencias, conferencista; y sobretodo, alguien que se mueve y se mueve bien por los ámbitos en donde hay que defender los derechos humanos”, agregó la también egresada de la universidad jesuita, Warkentin de la Mora.
Sobre la distinción, el Mtro. Fernández Dávalos mencionó: “Recibo este reconocimiento sin pensarlo demasiado y con mucha gratitud. Es un honor compartirlo con los demás galardonados. Sin embargo, es indudable que hay muchas otras personas que lo merecen con más justicia”.
Esos otros a quienes se refirió el Rector son las mujeres transexuales o transgénero, que día a día enfrentan la lucha por el respeto a su dignidad; las poblaciones originarias y los pueblos indios, que defienden sus recursos y territorio de la depredación a que los someten las grandes empresas transnacionales; los millones de jóvenes, hombres y mujeres, que no pueden encontrar empleo y han sido excluidos de la educación por su condición socio-económico o cultural.
Son también aquellos que viven una sexualidad minoritaria, gays y lesbianas, que se esfuerzan por probar al mundo que tienen el mismo derecho que todos a amar y ser amados; son las poblaciones callejeras, las personas con discapacidad física o intelectual, los adultos mayores, los niños y las niñas maltratados, y las mujeres sometidas a violencia, con salarios menores que los varones, sujetas a trata o en condiciones de reclusión doméstica.
“Todos y todas ellas merecerían con más justicia este reconocimiento; por su resistencia, su lucha y su esperanza. A ellos y ellas lo dedico, y en nombre de ellos y ellas lo recibo”.
El Padre Fernández Dávalos agregó que la idea de que todos y todas somos iguales dio origen al Cristianismo, en el cual milita y al cual se debe. Y hoy los deudos de esa herencia creen en el derecho a ser diferentes porque todos somos iguales, en que puede haber un mundo en el que quepan muchos otros mundos, en que respetar las diferencias nos hace más fuertes, en la obligación de garantizar todos los derechos para todos y todas, en luchar por un mundo de todos los colores, en el derecho pero no la obligación a tener una fe religiosa, y en que tenemos formas diversas de amar.
“Hoy más que nunca, cuando la discriminación, el racismo más burdo, la intolerancia a lo diverso, el patriarcado, el sexismo, el desvergonzado clasismo, se encuentran encumbrados en muchos gobiernos del mundo, y cuando ha sido la mayoría de los pueblos quien ha elegido a esos gobiernos, se hace más urgente, indispensable, imperativo, afianzar la dignidad humana, la centralidad de las personas de toda condición, por encima de cualquier otra consideración”.
Por su parte el Lic. Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), reconoció que el trabajo de la Universidad Iberoamericana, en materia de derechos humanos, ha servido para cambiar la realidad; un tema en el que también están comprometidos sus egresados, como Gabriela Warkentin, Carlos Puig (Director Editorial de Milenio Digital) o Santiago Corcuera (Presidente del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU); quienes formaron parte del presídium en la ceremonia de Reconocimientos, al ser miembros de la Asamblea Consultiva del Conapred.
Añadió que le parece “que la Universidad Iberoamericana da testimonio todos los días de este compromiso para cambiar la realidad, para incidir en la sociedad, y esto se debe a la Universidad; pero en buena medida también a la vocación, al compromiso, al talento de su Rector. En su nombre, hago un reconocimiento a todas y a todos quienes han recibido hoy este galardón”.
(Con información de la Universidad Iberoamericana)
